Millennials, generación Y, generación del milenio… son varios de los términos que utilizamos para etiquetar a las personas que llegaron a su vida adulta con el cambio de milenio. ¿Crees que las conoces?
Aunque no existe un periodo exacto que marque el inicio y fin de esta generación, el estudio del Observatorio de Redes de la consultora The Cocktail Analysis, patrocinado por la agencia de medios Arena Media, define a la Generación Millennial como aquellas personas nacidas entre 1980 y 1996.
Se trata de una generación que domina la tecnología y que cuenta con la suficiente solvencia económica para gastar su dinero en productos y servicios fácilmente contrastables a través de internet. Además, no pueden vivir sin revisar su smartphone (el 41% así lo admite, mientras que el 65% desconecta tan solo 1 hora al día), le da mucho valor al boca a boca y les encanta colaborar y compartir experiencias.
¿Qué quieren conseguir?
Como ya sabemos, la generación Y vive inmersa en las redes sociales, fomentando ese “voyeurismo digital” que nos engancha a la pantalla. Trata de buscar una estimulación constante que le ayude a construir su propia identidad y le evada de las situaciones cotidianas que vive a diario. Además, gracias a los medios sociales, puede preservar aquellas relaciones que pueden ir debilitándose desde lo físico.
El contenido que compartimos permite crear en otras personas la imagen que deseamos proyectar de nuestra personalidad. Todo aquello que se comunica, como marcas, vídeos, links… pretende transmitir un universo de referentes que quede controlado en todo momento. Nos gusta tener todo bajo control.
Sin considerarse una red social al uso, WhatsApp es la plataforma que más usa el público de entre 18 y 30 años. Esto se debe a la instantaneidad y comunicación directa que permite la aplicación, la posibilidad de consumirse en movilidad y la capacidad de establecer comunicaciones más íntimas y privadas.
En este sentido, las redes sociales más utilizadas por la Generación Y son Facebook (85%), Twitter (48%) e Instagram (39%). Destacan particularmente Instagram y Spotify, en las que su penetración duplica a la franja de 31-60 años. Sin ser su target natural, Snapchat alcanza un 13%.
Convivimos con el auge audiovisual, por lo que no es de extrañar que el 86% y 81% del público encuestado por el estudio de The Cocktail Analysis y Arena Media utilice las redes para ver fotos y vídeos respectivamente. Son los formatos de mayor éxito.
En cuanto al contenido que buscan las personas de esta generación, Facebook es utilizada en su mayor parte para temas de ocio y cultura, Twitter para informarse continuamente a través de los medios de comunicación e Instagram queda más relacionado con la moda. Respecto a esta última, podríamos subrayar la gran expectativa de crecimiento que tiene para los próximos años, frente a la pérdida constante de público joven que está sufriendo Twitter.
Youtube también se convierte en un espacio repleto de oportunidades al contar con el vídeo como formato natural, el uso de influencers y el éxito de temáticas como la música, humor, tutoriales, juegos y unboxings.
¿Qué pasa con las marcas?
La actitud que tiene la generación millennial hacia las marcas en Redes Socilaes no es otra que la de sacarles el máximo partido. Algo aparentemente contradictorio si tenemos en cuenta el constante rechazo hacia la publicidad en redes, la cual se percibe como de poco valor y poco relevante por este público.
Para que calen hondo, las marcas deben publicar contenido de consumo fácil, que se pueda compartir y que no sature.
El público millennial busca marcas cercanas y afines a sus gustos y personalidad. De no ser así, éstas deberán buscar a alguien que las acerque. Es aquí donde entran en juego las personas influyentes o influencers.
¿Influencers?
Las personas influyentes, utilizadas como guías afectivas, ayudan a conocer la marca convirtiéndose en imágenes creíbles y cercanas.
Youtubers, Instagramers y deportistas son las figuras que emergen con más fuerza en este ámbito, puesto que la generación Y las concibe como personas fiables. Su nivel de empatía es tal, que se fantasea con “poder ser ellas y ellos”.
Muchas veces se relaciona el término de influencer con el de youtuber, reforzando la posición del vídeo como formato de referencia para esta generación.
¡Adáptate!
Debemos tener en cuenta que la generación Y viene seguida de la generación Z (personas nacidas a partir del 1996), la segunda generación nativa digital. Han llegado para cambiar las reglas y están en pleno crecimiento. No son el futuro, son el presente.
Es vital ser conscientes de la percepción del mundo que tiene cada generación y actuar en consecuencia con cada una de ellas. Conocer sus insights, qué buscan, cómo se conectan…
Adáptate, no te estanques, sé una persona creativa y transmite. Esto no para.
